Alto rendimiento y ansiedad

En los deportistas de alto rendimiento es muy fácil que se de la posibilidad de que se pase de una mera presión, normal en una competición como las olimpiadas, a un estado estresante que llegue a inutilizar la buena respuesta del deportista y haga que éste se bloquee.
Es importante que el deportista tenga un buen sustento emocional, con apoyo de su entrenador, psicólogo y familia, como método de prevención al estrés. Aún así, las emociones, algunas veces, pueden superar al deportista.
Entre las tareas del psicólogo del deporte podríamos señalar como fundamental el control de estrés ya que una de los principales problemas que afectan al rendimiento es el mal manejo de su ansiedad, produciendo indefectiblemente picos de estrés que se pueden manifestar antes, durante y después de la competición.
La ansiedad se genera por diversas razones (incertidumbre en el resultado, una discusión familiar, llegar a instancias no esperadas en un torneo, mala ejecución del gesto deportivo, un error, etc.) y el mal manejo de la misma puede, y de hecho hace que muchas veces, que estemos en desventaja antes de que comience la competición.


La ansiedad produce una tensión que va generando un círculo vicioso que comienza con la desconcentración, pasa a la desorganización y por último se instala la desesperanza, afectando directamente al rendimiento.
Una ansiedad elevada en el aspecto psicológico genera entre otras una distorsión visual que provoca inseguridad, insomnio que impide un correcto descanso, dificultad en la toma de decisiones y dificultad para concentrarse, lo que afecta directamente al rendimiento, además de la aparición de pensamientos negativos y falta de asertividad en las ejecuciones. Parte de información extraida de: http://www.parasaber.com/salud/psicologia/articulo/estres-ansiedad-psicologia-alto-rendimiento/11668/